No todo es basura. De reciclar se trata.
Comenzó el Ciclo 2022 de Charlas Abiertas a la Comunidad de Amigos del Bosque. En el primer encuentro el Ing. Gastón Carro compartió conocimientos sobre compostaje comunitario.
En el atardecer del Río de la Plata, el sábado 16 de abril, una importante concurrencia convocada por Amigos del Bosque se dio cita en el parador El Palenque, en Santa Ana. Mientras los niños seguían jugando y corriendo el Ingeniero forestal Gastón Carro iniciaba la charla sobre compostaje comunitario y las diversas formas que existen para compostar los residuos orgánicos.
Los vecinos se reunieron interesados en sumar conocimiento y compartir sus propias experiencias, exitosas o frustradas, en el arte del compostaje, que no es ni más ni menos que separar y no tirar a la basura lo que puede entrar nuevamente en la espiral de la red trófica. Volver a entramar en los ciclos de la materia lo que nos alimenta y desechamos.
El especialista comentó sobre el consumo desenfrenado que estamos desarrollando como sociedad: desechamos más de lo que podemos reciclar. En la presentación diferenció lo que es basura de lo que es residuo y afirmó que cada persona produce 250 kilos anuales de basura, de ellos el 50% es orgánico y posible de compostar.
A modo de ejemplo se comentó que solo el 9% de los plásticos desechados se recicla, y que solo el 16% de la basura que se entierra debería enterrarse, el resto es reciclable y debería reciclarse.
Se presentaron los distintos tipos de separación de residuos y sistemas de compostaje que van desde compostar en la propia familia hasta el compostaje comunitario. El mejor método para cada situación se debe elegir en base a la dedicación que se le pueda brindar, a los volúmenes a tratar, al tipo de residuo a compostar, etc.
El resultado del compostaje es un abono orgánico naturalmente estable para nutrir huertas y suelos.
Entre las soluciones posibles Carro compartió las experiencias realizadas en Florianópolis (Brasil) y las de Minas y Rocha, en Uruguay.
La forma de comunicar, sencilla y entretenida, de Gastón Carro, más un interés genuino del público, generó un diálogo muy ameno donde se dieron a conocer las distintas experiencias.
Se observó que la posibilidad de las pilas de compostaje, con la temperatura como variable, es una posibilidad real para una comunidad como la de Santa Ana y el Ensueño. Para esto se deberían resolver cuestiones operativas que, ojalá, se puedan pensar y resolver en una mesa amplia y participativa.
Muchos participantes quedaron con intenciones de seguir profundizando en la huella propuesta, con ganas de reforzar la idea y pensando: ¿si no lo hacemos acá, en nuestra pequeña comunidad, dónde?
El Ciclo de Charlas tiene su segundo capítulo previsto para el viernes 6 de mayo con la presencia de Oscar Méndez, director de Planetario de Montevideo, que nos hablará sobre la contaminación lumínica y sus efectos sobre la observación del cielo, los ecosistemas y la seguridad de las personas.