El problema ambiental
Santa Ana y El Ensueño son balnearios cuyo bosque está protegido por la ley. La tala y el desmonte indiscriminado han creado un grave estado de situación que, de no revertirse, hará que el bosque desaparezca.
Los primeros habitantes de la zona hicieron un titánico trabajo de forestación. Con el tiempo se desarrolló una estructura de bosque al crecer libremente la vegetación sobre terrenos desocupados.
La falta de conocimiento sobre la legislación que regula su manejo; el inescrupuloso accionar de leñadores que talan en terrenos desocupados para comercializar la leña; el trabajo de propietarios que “limpian” totalmente su predio, no cumpliendo con las normativas que proponen las leyes en cuanto a proporción de tala permitida; y la tala ilegal de árboles de línea saludables por parte de propietarios “temerosos” de que se les caigan sobre sus construcciones, fueron creando un estado de situación tan grave que, si no se revierte, el bosque de Santa Ana y El Ensueño tiende a desaparecer.
Cabe aclarar que todas estas situaciones pudieron ocurrir por la falta de controles básicos por parte de la Intendencia de Colonia.
De igual manera, también es muy importante la contaminación sonora producto del uso de motosierras en horarios y días inapropiados, tratándose de un balneario, zona de descanso.
Con la desaparición del arbolado, además del tremendo daño ambiental que se le produce a la zona, desaparece el atractivo diferencial del lugar, que atrae al turismo y permite el desarrollo económico de la población.
Amigos del Bosque cree necesario desarrollar un plan de acción apoyado en una fuerte voluntad política, con respaldo policial, que tenga por metodología principal la educación y concientización.
En imprescindible que quienes eligen habitar o visitar una zona de bosque comprendan lo importante que es el cuidado y la preservación del mismo. Si se le teme a los árboles, seguramente un bosque no será el lugar indicado para habitar o veranear.