Arboles caídos: El bosque se cuida con más bosque
Ante el infrecuente y poderoso temporal vivido días pasados, que produjo anegamientos y caídas de árboles, Amigos del Bosque siente necesario compartir algunas aclaraciones.
El temporal sufrido hace unos días, que trajo lluvias y vientos de más de 120 km por hora en la zona que habitamos, es un fenómeno extraordinario, no usual. La mano intervencionista del ser humano sobre la naturaleza está entre la principales causas del desastre.
Estas tormentas, lamentablemente, serán cada vez más frecuentes debido al cambio climático que avanza. El este cambio se debe, fundamentalmente al mal uso de los recursos naturales por parte de la humanidad. Entre muchos de ellos, uno de los más importantes es la desforestación.
Carlos Roberto Anaya, ingeniero agrónomo arbolista, certificado por la Sociedad Internacional de Arboricultura (ISA, por sus siglas en inglés), explica: “Llamó la atención encontrar mayoría de ramas arrancadas y hasta árboles caídos sanos, verdes, arrancados, dearraigados. Es un error podar árboles de forma sistemática, simplemente por cumplir una obligación calendaria o por reclamos de los vecinos. Así se los despoja de los servicios ambientales que ofrecen y, en contra de lo que se piensa, se los deja más débiles y con más chances de caer o perder ramas en un temporal”
El daño es enorme. En la mayoría de los árboles que cayeron se pueden ver rastros de podas reiteradas, que desequilibran al árbol, le dejan heridas con las que tienen que luchar y que los hacen más vulnerables ante hongos e infecciones. Cuando se los poda indiscriminadamente, sin sentido, cuando se le mutilan sus ramas, se lo debilita.
Además, los árboles se mueven en conjunto, con otros ejemplares, y amortiguan el peso de la fuerza del viento sobre el tronco y sus puntos débiles. Eso desaparece en los árboles que tienen su copa mutilada o que están lejos de otros ejemplares, no pueden amortiguar en conjunto el peso del viento y dejan expuestos sus puntos más débiles.
“Este fue un temporal muy fuerte, por lo cual muchos de los daños fueron inevitables. El tema está en la falta de gestión del arbolado –dice Agustín Tesio, arborista y Tree Worker certificado por ISA–. Yo creo que van a hacer más daño las cuadrillas municipales que la tormenta en sí”. “Esto lo digo porque los árboles que quedaron en pie y dañados son muy difíciles de gestionar y lo tienen que hacer especialistas en el tema. El temporal sacó a la luz la falta de necesidad de tener profesionales que gestionen el arbolado de las cuidad”, apuntó.
El bosque es un sistema natural en el cual los árboles se cuidan entre ellos y nos protegen a los demás seres vivos. Si se presta atención, la mayoría de las caídas de árboles se produjo en aquellas zonas donde se eliminaron ejemplares. Es decir donde se afectó, debilitando, el ecosistema.
Donde estaban todos los árboles que debían estar casi no hubo caídas.
Es necesario recordar, además, que la tala de árboles en los balnearios está prohibida por la ley y solo es posible con permiso escrito, emitido por la Intendencia de Colonia. Toda tala por fuera de ese procedimiento es ilegal y es un delito penal.
Eliminar árboles atenta contra el ecosistema y debilita al bosque.
El cambio climático avanza. No enteder al lugar en donde se vive puede ser peligroso.